El autor, en palabras de Nuria Amaya, "es un gran maestro del verbo ser. Es una de las pocas personas que conbinan en su vida el amor por la poesía, el arte del relato, la pasión por la naturaleza. Es de esos hombres que se conmueven sin avergonzarse y es también un David, capaz de enfrentarse sin tapujos al gigante Goliat...". Por otra parte Juan Rosco Madruga dice entre otras cosas: "Pero lo que más valoro de su obra es su perspicacia: adivina que bajo la apariencia de la imagen, bajo la forma y la función de los objetos laten otros sentidos, otras significaciones que solo afloran si las ponemos en contacto con el reactivo adecuado, que puede ser un determinado contexto, un título, un color, una forma. A partir de ahí se obra el milagro de la transformaciòn de unos objetos, palabras, formas o figuras en algo njuevo que no es la suma de las partes, sino algo nuevo, distinto, de significado inédito. Es la magia de la reacción química, en la que la nueva sustancia formada nada tiene que ver con los elementos que la formaron". De alguna forma este texto define tanto la obra de Nonterroso como el acto de producir poesía visual. Si queréis saber más picar aquí
El taller de Poesía Visual que acompañó a la exposición de Antonio
Monterrosose se realizó con alumnos de Educación Secundaria para
Adultos.Los días 6, 8, 13 y 15 de noviembre, estos alumnos debatieron
los conceptos de Arte y Poesía de un modo nada convencional,
dramatizaron el Romance Sonámbulo "Verde que te quiero verde" de García
Lorca, confeccionaron de manera asombrosa y colectiva un poema propio
"Callaba su voz", a partir del poema "No decía palabras" de Luís
Cernuda, denunciaron la violencia de géhero con la baraja de cartas de
Edu Barbero. Con sus dotes didácticas, Antonio logró despertar la
creatividad de aquellos que creían carecer de ella y, por supuesto,
consiguió que los alumnos elaboraran su propio poema visual sobre temas
diversos (deshaucios, temas medioambientales, desigualdades sociales,
etc.).
Nuria Anaya Ordóñez
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