martes, 2 de febrero de 2010
Por primera vez tenemos en nuestra sala las obras de un genuino diseñador gráfico, quizá el mejor que hay ahora en Córdoba: José Manuel Fernández. Muy pocas veces entra este tipo de trabajo en una sala dedicada a las artes. Pero ya no hay que justificar esta actividad creativa; la calidad de su trayectoria hace que, pasada la utilidad de comunicación inmediata, lo que permanece sea goce estético.
Podéis comprobarlo a partir del jueves 4 de febrero a las 8 de la tarde, en que inauguramos esta exposición. Nos complacería vuestra visita.
Nació en Córdoba el 22 de octubre de 1973 y cursó sus estudios de bachillerato en este instituto, el IES AVERROES, adquiriendo sus primeros conocimientos artísticos de la mano de su profesor de dibujo, Carmelo López de Arce, con quien posteriormente llegó a colaborar en numerosos proyectos de diversa índole artística.
Sus primeros trabajos a nivel profesional llegaron de 1989 a 1992 donde comenzó una incursión en el mundo de la ilustración y del cómic, llegando a realizar ilustraciones, caricaturas o viñetas humorísticas para distintas publicaciones y medios de comunicación; pero fue en 1993 donde su actividad artística dio un giro de 360º al adaptarse rápidamente del diseño manual a La Era Digital, sin dejar que tanta amalgama de programas informáticos, herramientas digitales, filtros de photoshop y efectos prefabricados, acondicionaran su diseño en un momento de transición tan delicado como para que todo el mundo se sintiera capaz de hacer arte con un click.
A finales de 1993 ingresó como técnico en el departamento de decoración en PRYCA la Sierra (ahora Carrefour) y no tardó en ascender para convertirse en jefe de decoración de centros de otras provincias como Sevilla o Badajoz pero, al tener muchas más ideas en el tintero de las que podía contar entre las paredes de un hipermercado, dimitió de su cargo en 1997, con 24 años, para volver a Córdoba e incorporarse como responsable de infografía y maquetación de un nuevo diario “La Gaceta de Córdoba”. Desde entonces hasta 2002 trabajó de diseñador y creativo publicitario en las agencias de publicidad Xul y Punto Reklamo, donde diseñó algunos de los trabajos de esta muestra de los que caben destacar las campañas gráficas para CC.OO. Andalucía, el diseño de los CD-ROM Multimedia del Palacio de Viana y del Museo Julio Romero de Torres mediante el cual la agencia ganó el premio Möebius Multimedia a la mejor aplicación cultural de España y Portugal y que llevó a ésta a representarnos internacionalmente en Atenas.
Desde 2002 a 2005 centró su atención en el campo de la decoración y la infografía tridimensional y trabajó para las agencias Al Margen Comunicación y Contracts & Interiors diseñando desde desarrollos de franquicias, stands para ferias de muestras, cafeterías, discotecas, hasta diseño de interiores de hoteles como los del Gran Hotel Benahavis**** (Marbella), del Hotel Portobelo**** (Vilamoura, Portugal) o del Meliá Sol Vielha***** (Huesca).
Desde 2005 a la actualidad trabaja en su propio estudio en Córdoba. Su versatilidad en el campo del diseño y la comunicación gráfica, le han llevado a convertirse en un Freelance polifacético de todo lo que tenga que ver con darle otro golpe de tuerca a lo cotidiano.
Su pasión por el diseño y por el billar han dado lugar a toda una década de ideas relacionadas con ambos mundos tan técnicamente paralelos y que se reflejan en esta exposición.
Diseñador es uno de los oficios emblemáticos de la modernidad; lo que es su mayor problema, pues lo trivializa. Y con la masificación de la informática aún más, ya que cualquiera que se inicia en un programa gráfico se considera diseñador.
Sin embargo es un oficio, con toda la carga de responsabilidad y buen hacer que esta palabra contiene. También pertenece con pleno derecho al ámbito de las artes plásticas; quizá la salida más honrosa que puede tener el callejón sin salida al que están abocadas las extintas vanguardias y el desorientado mundo del arte –cada vez más alejado del público medio y de la realidad–.
El diseñador, por el contrario, está inserto en esa realidad aunque no quiera. Como los artistas antiguos necesita al cliente. No se lía con un proyecto si no hay una necesidad social o empresarial. No están en las galerías y pocos museos de arte contemporáneo tienen una sección dedicada a ellos. El carácter efímero de su producción, la inmediatez de su utilidad comunicativa, hace que se confunda con la moda. Tampoco tiene personalidades famosas entre sus creadores. Su trabajo es anónimo y pocas personas cultas sabrían nombrar a más de dos diseñadores (salvo a modistos o arquitectos singulares). Precisamente por todas estas razones es el arte que tiene más futuro. Ya que el artista divo, el que nos vende su personalidad y su vida en cada obra, ese producto del romanticismo, se trasnochó hace tiempo; se mantiene porque hay un mercado inversor que lo necesita, que especula con las firmas, pero que se cierra cada vez más sobre su propio círculo.
Por la Sala Tríptico han pasado prácticamente todas las actividades plásticas: pintura y escultura (con toda su variedad de técnicas), grabado, cerámica, un arquitecto… aunque ninguna figura mediática (nuestra limitación presupuestaria nos libra de ello). Para completar la función didáctica que nos da sentido, nos faltaba un diseñador. Y no uno cualquiera, José Manuel Fernández es uno de los mejores, domina diferentes aspectos del grafismo: desde lo técnicamente más espectacular, como pueden ser las infografías o producciones multimedia, hasta lo conceptualmente más difícil, como la identidad corporativa. Consigue dar la información inmediata, clara, precisa que todo producto de comunicación gráfica exige y, a la vez, crea obras imperecederas, las que una vez pasado el tiempo siguen atrayendo y descubriendo matices, transcendiendo la anécdota. Eso es lo que lo convierte en artista.
FOTOS DE LA INAUGURACIÓN
Amigos, compañeros, profesionales del diseño y una representación del alumnado de Educación de Adultos, nos reunimos por la tarde para pasar un buen rato e inaugurar la exposición.
Por la mañana tuvimos una especie de preinauguración con alumnado de 4º de la ESO y de Diseño Gráfico del Proyecto Integrado de 1º de Bachillerato. Aquí José Manuel dio una clase magistral de lo que implica ser diseñador y de los procesos que se siguen desde que se produce el encargo hasta el "arte final". Fue seguida con gran interés por todos y muchos expresaron que es la exposición que más les ha gustado.
Durante los recreos la afluencia es constante y en horas de clase se visita para realizar trabajos de observación y análisis. El pasado viernes 12 estuvo el autor atendiendo a todas las preguntas que quisieron formular.
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